sábado, 15 de marzo de 2014

¿No te crees nuestros virales? espera a verte dentro de uno de ellos.

No es que tenga especial interés en la publicidad de bebidas pero esta entrada va por Pepsi, por su reciente y acertada respuesta directa - En términos urbanos, un Fish bien dado- al periodista automovilístico Travis Okulski

Todo empieza hace un año cuando Pepsi lanzó el viral "Test drive" para promocionar su bebida más light, "Pepsi Max". Se trataba de una broma protagonizada por el famoso piloto de nascar Jeff Gordon, éste se hacía pasar por un cliente en un concesionario de segunda mano y al probar el Chevrolet que supuestamente se quiere comprar le hace pasar un rato de lo más tenso al vendedor de coches (sentado en el asiento copiloto). 



A día de hoy el vídeo ha conseguido más de 41 millones de visitas pero Pepsi no pudo evitar a los grupos minoritarios que ponían en duda la veracidad de las imágenes y acusaban a la marca de montaje. Entre los detractores estaba el periodista Travis Okulski, al que recientemente y por listillo la marca le ha hecho vivir la experiencia del mismo viral que tachaba de falso. Pepsi le invitó a una aparente prueba del nuevo Corvette Z06 y el taxi que le recogió en el hotel estaba conducido por Jeff Gordon, quién disfrazado protagoniza una persecución policial. Como era de esperar la respuesta por parte de Pepsi se ha convertido en uno de los virales del momento, donde los gritos de Okulski no tienen desperdicio.



En mi opinión y de manera general, en publicidad no es tan criminal que la ejecución del vídeo sea un montaje que se nutre de los efectos cinematográficos, mientras estés transmitiendo la historia que querías contar, la idea o la sensación determinada. Los efectos están para eso, precisamente para poder contar cosas que o bien son imposibles de grabar o  suponen unos costes evitables para la producción. Con lo cual no creo que deban ser motivo de críticas aunque se utilicen para simular una acción espontánea para un comercial (en la mayoría de los casos, repito)

Mientras escribo me ha dado por pensar que uno de los motivos por los que surgen este tipo de críticas es la literalidad con la que alguna gente entiende la publicidad. Se pueden relacionar el tipo de críticas de este ejemplo, críticas técnicas por señalar que lo mostrado en el vídeo es un montaje, con aquellas que cuestionan el rigor de los discursos publicitarios. El público es exigente, bien, pero no tiene sentido ceñirse a los copys haciendo lecturas literales, es más interesante tener en cuenta la retórica que hay detrás. Sucede que a veces la gente acusa a una marca de mentirosa o exagerada cuando se está vistiendo de hipérboles intencionadamente, pero tanto la retórica lingüística como la visual dotan de "vidilla" y elocuencia a nuestro lenguaje. 

Por ejemplo, a mi ya me rechina que alguien critique a la marca Axe por sus anuncios en los que parece que si te echas Axe atraerás a todas las mujeres. Es una exageración pero a la vez un guiño, es un simple tono, una actitud canalla elegida por la marca para comunicarse con su público pero podría ser cualquier otra. No es tanto que si te echas Axe tendrás a las mujeres que quieras, sino que si te hablo en este tono no te vas a olvidar de qué marca soy. 

Personalmente me gustaría que se aflojase un poco la cuerda que hay tensada con la publicidad, que se rebajara la hostilidad hacia esta herramienta que forma parte de la industria cultural. Si, ya se que dije que no iba a defender nada pero este es mi blog y escribo en él lo que quiero.

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